viernes, 8 de octubre de 2010

Eco semana 20.



El miércoles estuvimos de revisión otra vez, la protocolaria de las 20 semanas.
Todo normal, no ha encontrado nada para preocuparse. El campeón ha doblado su peso en 3 semanas, ya pesa más de 400gr. y mide unos 15 cms. Lo que sí me ha llamado la atención es que al coger las medidas del cráneo, fémur y esas cosas la media que salía de semanas de gestación es de 21+3 pero sólo estoy de 20+3. ¿Será que está algo más grandote? Pues no me extrañaría, la verdad, mirándome la barriga.

Le comenté al ginecólogo que solía darme latigazos en la ingle derecha cuando me levanto de estar sentada, que me dejan doblada un rato. También que me pasaba la mano por esa zona y notaba como un pequeño bulto. Estuvo mirando y me dijo que podía ser una contractura o incluso un mioma. Le pregunté que si eso del mioma es para preocuparse y me dijo que no, que no influiría en nada al embarazo. Otra cosa más a revisar después del parto.

Este ginecólogo no es precisamente delicado, vaya daño que me ha hecho. Apretaba la barriga con ganas y pasaba de que le dijera que me dolía. "Pues no estoy apretando mucho". No, hijo, si quieres sigue apretando y me lo sacas por la espalda.
Encima, el renacuajo que normalmente se mueve un montón ese día dijo que no le daba la gana de cambiar de postura. Se ve que estaría muy agusto con la que tenía que pasaba de cambiarse. El ginecólogo incluso zamarreó la barriga a ver si cambiaba de postura, no dejaba verle de perfil. "Vístete y da una vuelta por ahí, a ver si se cambia". Y ahí que estaba yo, andando por el hospital como la que se va de museos. Volví a la consulta y lo intentó otra vez. No veas como apretó la parte izquierda de la panza para poder verlo. Y todo para nada, pudo hacerle tres fotillos de las que sólo una está medio decente, se ven borrosas.

Aquí está el señor, en plan flojo que estaba ese día.


Y eso fue todo, que todo está bien y que pidiera cita para dentro de 6-8 semanas. A este ritmo voy a hacerme el carnet de abonada al hospital. El día 17 de Noviembre volvemos a verle otra vez.

Ya tenemos pintada su habitación, a la espera de los muebles. En la tienda de pinturas era para vernos a Natalia y a mí decidir el color:

-Me gusta este.
-Pero es demasiado claro.
-Pues este.
-Eso es rosa.
-No es rosa, es naranja.
-No sé en tu tierra pero en la mía esto es rosa salmón.
-¡Esto no es rosa!
-¡Pues yo lo veo rosa!
-Pues más oscuro no lo quiero.
-Vale que no sea más oscuro pero ese no, que es rosa.
-¡Que no es rosa!
-Y dale...

Y así un buen rato hasta que cogimos la que ella quiso. Después de pintado y seco reconozco que es más oscuro. ¡Pero sigo viéndolo rosa!


Espero que con los muebles quede algo mejor y no desentone. Anda que vaya ojo con los colores...

¡Hasta otra, chicas!

domingo, 3 de octubre de 2010

20 semanas.



O post también titulado "virgen santa ¡qué barrigón!".

Ayer llegamos a la mitad del embarazo, esto ha cogido carrerilla. Más que carrerilla ha pillado una cuesta abajo y va que se las pela.

He leido vuestros blogs desde hace al menos 2 años, he visto vuestras fotos de pancitas y después me miro a mí. ¿Qué es lo que no me cuadra? ¿De dónde sale taaaaaaaanta panza, por dior? La gente frunce el ceño y me pregunta si son dos nenes los que vienen. Y abren los ojos de par en par al decirles que sólo es uno. "Uy, pues va a ser muy grande". ¿Cómo va a ser grande, si sólo estoy de 20 semanas? Como mucho pesará ahora 300-400 gr, a ver de dónde sale tanta panza. Queríamos un motero y este creo que viene con casco, mono de cuero, guantes y hasta la moto incluida. Si no, no me lo explico.
¿Que soy una exagerada? Mirad, mirad, a ver si es broma.

Nuestro motero metido en los boxes.


¿Qué? Con que eran exageraciones, ¿no? Madre mía, si ya me lo decía mi madre "Como salgas a mí no te enterarás del embarazo, lo tendrás muy bueno. Pero hacía unas barrigas enormes". Genética, muchas gracias, mujer...
En fin...

Cuando ya supimos que era un machote nos dió la vena consumista y nos liamos a comprar cositas. Y a la primera que le dió fue a mi madre (las abuelas, cómo son). Y como es tan práctica pues le ha comprado una mantita, toallas con capucha, pijamas, bodies, un saquito para que no se destape por la noche... Cuando nos traigan su habitación y saquemos las cosas de los paquetes os pondré fotos.

Yo por mi parte ya le he comprado cositas también: juegos de sábanas para cuna de esos de pelito (aquí le llamamos del Pirineo, no sé si por vuestras ciudades les llamarán igual), un juego para el cochecito, también de pelito, otra manta, bodies, pijamas, calcetines... De algunas de éstas cosas sí puedo poneros fotos:




Como veis he procurado que no sean azules. Y es que vaya manía poner a los niños siempre azul, casi todo lo que hay en las tiendas es de ese color, por lo menos para recién nacidos. El azul lo dejaré para las cositas que le compre la familia y amigos, que casi siempre son azules.


Y ahora los productos estrella. Es que son monísimos, no me pude resistir a traerme esta ropita:



Aiiiiiinsssss, que guapo va a estar.

También compramos ayer la pintura para su dormitorio. Nos hemos decidido por un calabaza muy clarito, que es muy cálido y a juego con sus muebles, que lleva puertas y cajones en color lima y calabaza. Esta semana toca pintura para que esté todo listo cuando lleguen los muebles. Al final decidimos que sería un habitación de niño grande, no de bebé. Le compraremos la cuna, un cambiador y listo. Vimos una tontería comprar una habitación de bebé para luego cambiarla al año por una de niño grande.


Yo sigo bien, mucho más animada porque hace dos semanas que dejé de manchar y poco a poco me está dando el subidón otra vez. Ya tengo ganas de hacer más cosas, de llevar una vida normal y poder moverme sin miedo a que vuelva a manchar. Ya noto al peque moverse con claridad, sobre todo después de comer. Parece como si se alegrara de comer él también, jeje. Pero por las noches sigo igual, despertándome a media noche con un dolor de espalda increíble, qué trabajito para darme la vuelta sin que me duela. Hoy llevo todo el día con dolor en las costillas derechas, cerca del esternón. A saber por qué me duele ahí. Y los pezones ya no los tengo tan molestos pero se ponen ardiendo, muy calientes (sí, veeeenga, haced chistes). Bueno, gajes del oficio.

El miércoles vuelvo a tener ecografía, la de control a las 20 semanas. A ver qué tal sigue nuestro chiquitín, espero que todo siga correcto.

Pues nada, nos vemos el miércoles.