jueves, 24 de febrero de 2011

"Y yo sigo aquí, esperándote..."

Eso cantaba Paulina Rubio hace unos años y yo lo canto ahora todo el día... Nada, que no hay manera de que este nene salga de aquí dentro. Se está buscando que le mande una citación de desahucio.

El martes fuimos a monitores otra vez y otra vez que nos vinimos igual. Lo único diferente es que me metieron como una especie de sonda para mirarme la bolsa y el líquido amniótico. Todo correcto pero me hicieron un daño... uff, si eso es sólo una exploración no veas cuando llegue el parto... ¡¡¡socorrooooooo!!!
Hoy he llamado a mi cuñada y le he preguntado si es normal que durante 3 días me levante por las mañanas con el salvaslip manchado de marrón. Dice que no es malo, que puede ser ya se me esté borrando el cuello del útero y que el tapón mucoso esté bajando. También me ha comentado que no suelen inducir el parto hasta las 41 semanas+5 días. Eso me da casi una semana más de espera, si no se presenta antes, claro. Pero al ritmo que lleva...

Ya os seguiré informando, espero daros noticias diferentes.

lunes, 21 de febrero de 2011

Pasamos el día "N".



"N" de nacimiento pero ahora es de nada porque Álvaro y yo seguimos ocupando el mismo espacio-tiempo. Se ha tomado con calma esto de nacer, no está por la labor de dejarse ver la carita.
Desde el último post hemos tenido dos visitas más a monitores y todo sigue igual, todo bien. Mañana tenemos que ir otra vez, a ver si ha habido algún cambio. En la última visita me dijo la ginecóloga que las primerizas suelen retrasarse un poco, que no es raro que llegase hasta la semana 41. Pues nada, a seguir esperando.

Lo que sí noto este último mes es que varias (bastantes) veces al día la barriga se pone muy dura y noto presión en las ingles y parte más baja del vientre, pero sin dolor. Se queda así un minuto o así y después se relaja. Por lo demás todo igual, no me duele nada y sigo con los pies, manos y cuello hinchados. Pero signos de parto, ninguno. Pues nada, paciencia. Me hice foto de las 40 semanas ¿llegaremos a la 41? Ya veremos...


Ya tenemos preparada la maleta del peque para cuando salgamos del hospital, la cunita ya está montada y vestida, su cuarto está casi listo (ya encargamos las cortinas y la funda nórdica) y la bañera nos la traen esta semana. Pañales, cremas, jabones, chupetes... Todo listo, esperando al rey de la casa.
Esta es su cunita:

De momento está colocada en su cuarto para que no ocupe sitio en el nuestro, ya la cambiaremos cuando llegue el momento.


El viernes me pesé, para ver cuanto he puesto en total en todo el embarazo. Mejor no haberlo hecho... 25 kilos en total.

Esto es un buen ejemplo de lo que NO debe hacerse...

He leído que en el último mes los bebés se mueven mucho menos en la panza pero parece que Álvaro es la excepción que confirma la regla. Tiene ratos de tranquilidad pero se lleva todo el día moviéndose. Y parece que le da hipo casi todos los días, se tira un buen rato pegando botecitos, hasta que se le pasa. ¿Es normal? Ya no sé que pensar, no me parece normal que tenga tanto hipo. No sé, serán paranoias mías...
Y mirad cómo se pone a veces, sacando la espalda. O la parte baja de la espalda, no sé, parece como si hiciera un calvo. Qué bicho más malo...

Y algunas veces el bulto es mayor, en serio.


Natalia está desesperada ya. Hay veces que coge la barriga, se acerca a ella y empieza a decirle: "Álvaro, sal ya, sal ya, sal yaaaaaaa....". Jo, y yo que le temo al parto como a una vara verde me pongo nerviosa perdía. Dice que son mensajes subliminales lo que le manda. ¿Subliminales? Pues más directa no puedes ser, hija...
Cada vez que suena el teléfono rara es la vez que no tenemos que decir: "No, aún no he/ha parido". Mi padre dice que voy a tener el "parto de la burra" como siga así.

Resumiendo, que hay que esperar a que al mozo le dé la gana de llamar a la puerta, ya os iré dando más novedades. Os dejo, que voy a ver cómo se quita el contador de días hasta el parto, que ahora cuenta hacia adelante. ¡Espero no desconfigurar nada!

¡Hasta luego!

sábado, 5 de febrero de 2011

Aysss, que me retrasé...



Sí, lo sé, debería haberme hecho la foto de las 36 semanas y subirla pero he estado entre liadilla y decaída y no he tenido muchas ganas de internet. Parece que ya estoy algo más animada y aquí me teneis.

Como no me hice foto hace 2 semanas os pongo la de hoy, de 38 semanas. Vereis que no ha habido mucho cambio. Creí que al acercarse el parto me pondría como una mesa camilla de gorda pero no ha sido así. La barriga se ha quedado igual, no ha crecido nada, sólo ha cambiado de forma, ahora está más baja.

Me extrañaba que en 6 semanas estuviera igual pero en la visita al tocólogo el día 28 de Enero supe el porqué. Pero mejor os cuento desde la visita de la matrona, el día 25.

Ese día le comenté lo de los hinchazones. Cuando me vió los pies se quedó sorprendida, incluso llamó a una médica de cabecera para que les echase un vistazo. Me preguntaron si abusaba de la sal o de los alimentos precocinados y dije que no. Me recomendaron que pasease y tuviese los pies en alto el mayor tiempo posible. Pues esa semana estaba de curso y no podía dejarlo así que tendría que aguantarme.
También me tomó muestras para lo del estreptococo (que salieron negativas), escuchamos el latido de Álvaro, me tomó la tensión y me recomendó que me la tomara todos los días para que la tuviese controlada, no debe pasar de 140/90. Si pasase alguna vez debo ir al hospital pero hasta hoy no se ha pasado nunca.
Ya no tenemos que volver a verla hasta después del parto, en la primera visita del bebé al médico.

El día 28 fuimos a la tocóloga. Y ahí fue donde supimos por qué no he engordado mucho. Nos dijo que tenía el líquido amniótico bajo. No para preocuparse pero que está al límite de lo normal. Además, nos dijo que Álvaro pesaba 2,900kg. Bastante poco, sabiendo que estaba gordito hace unas semanas y nos dijeron que si seguía así pesaría casi los 4 kilos. Pero se ve que se ha puesto a dieta y no quiere estar gordito, según la tocóloga pesará unos 3,300kg al nacer. Bueno, no me importa, así mejor a la hora del parto, saldrá con más facilidad. Ya engordará estando fuera, pensamos.
Me dijo que descansara, que bebiese mucho líquido y nos dió cita para monitores el día 1 de Febrero.

El día antes de monitores (este lunes 31) me cagué viva. Álvaro, que de normal es muy movido, casi no se movió en todo el día. Jolín, estaba deseando que llegase Natalia de trabajar para que pusiera la oreja y escuchase sus latidos. Encima estuvo un rato dando vueltas con la oreja por toda la barriga y no lo escuchaba, hasta que por fin pilló el sitio y lo escuchó, menos mal. Ohú, qué mal rato.

A la mañana siguiente tocó monitores. A la médica que te pone los aparatos en la panza le costó por lo menos 20 minutos encontrar el latido del nene y al final me los tuve que sujetar yo de canto, clavado en la panza, que era de la única postura que salía en la gráfica. Se me quedaron los dedos dormidos de apretar y el aparato señalado en la barriga. Tras más de media hora allí entré en otra consulta. Me hicieron una ecografía y un tacto... La próxima vez que se eche un poco más de lubricante en los dedos ¡ay, qué dolor! Volvió a decirme lo del líquido bajo, que vigilara si pierdo.
Todo bien, me dió los papeles para el consentimiento de la epidural y nueva cita el día 10 de Febrero.

Ya en casa me dió por echarle un vistazo a la cartilla maternal. Revisando donde apuntan las medidas de los bebés encontré que tenía tachado parte de lo que escribieron el día 28. Una de las cosas que tenía tachada es el peso. En boli negro ponía 2,964kg pero habían escrito encima de las 2 primeras cifras y pone 3,464kg. ¿Será que se equivocó y rectificó? ¿Por qué no me dijo nada? En fin, tampoco me preocupa tanto el peso, ya está lo suficientemente gordito como para nacer bien. Otra cosa que tenía rectificada era lo del líquido amniótico, antes ponía "N" y ahora pone ILA 5, que lo he buscado en internet y significa lo que me dijeron, que el líquido está al límite de lo normal.

Esta semana me la he tomado de relax, porque yo lo valgo. Cuando Natalia se iba a trabajar a las 3 de la tarde me he echado en el sofá e incluso he dormido siesta. Toda la semana haciéndolo y me ha venido bien, por lo menos el hinchazón de pies ha disminuido considerablemente, ya no me meto las botas a presión.
Lo que llevo fatal es el sueño. No hay noche que pueda dormir 3 horas seguidas. Duermo 2 o 3 horas y tras eso ratitos de media hora/tres cuartos de hora hasta la hora de levantarme. Leches, podría dormir bien, que ya tendré tiempo de despertarme cada dos por tres cuando Álvaro nazca y empiece a dar la lata.
Otra cosa que he notado es que ya no tengo tanta hambre (a buenas horas...). Me lleno pronto y por las noches me apetece cenar poco o nada. Algunas noches mi cena es un Almax y a la cama. Será que el peque ya no tira tanto de mí (al final me voy a creer y todo que se ha puesto a dieta).

¡Ya tenemos el carro! Es muy mono, me gusta más que en el catálogo de la tienda y está muy completito, lo trae todo: Capazo, maxicosi, sillita, plástico para la lluvia... Mirad que chuli:

Lo que no tenemos aún es la bañera. Los compañeros de Natalia le dijeron que se la compraban ellos pero al ritmo que van... Habrá que meterles prisa, no vaya a ser que se presente antes de la cuenta y me veo bañando al niño en el lavabo.

Uff, qué vértigo de contador, sólo quedan 2 semanas para el parto... Creo que me pasará como el día de la boda, que estaba muy tranquila hasta que me vi vestida de novia en la puerta del lugar donde hicimos la ceremonia, esperando a Natalia. Pues igual, muy tranquila hasta que me dé el primer dolor, veréis los nervios... ains...

Bueno, antes de irme quisiera felicitar (aunque un poco tarde) a Zi y pareja, que ya tienen a su nenita con ellas. La bebita tenía ganitas de ver el mundo y se les ha adelantado 4 semanas (tenía fecha para el mismo día que Álvaro). ¡Enhorabuena, mamis!

Os dejo la foto de la lámpara del dormitorio del chiquitín, que nos gustó mucho (y que es regalito de sus titas Dolo e Inma).

¡Hasta pronto, chicas!