domingo, 23 de mayo de 2010

El lunes.

Esto que os voy a contar creo que va a dar vergüenza ajena pero no más que la que yo paso al contarlo. Pues resulta que soy una cagueta y soy incapaz de ponerme el Puregón yo sola. Ea, ya está dicho. Que no hay manera que yo me pinche sola, que es ver la aguja y mi mano no reacciona para pinchar. Natalia tiene que venir todos los días a mi trabajo para pincharme, tiene narices la cosa...
Y lo peor no es eso, ayer miré con más detenimiento la caja del Ovitrelle y leo que también son pinchazos. Jo, ¿por qué tiene que pinchar todo? ¿Es que no hay pastillas? No es que duelan, porque la aguja es muy fina pero me entra un no se qué por el cuerpo... Y os aseguro que tengo aguante y sangre fría, que pocas cosas me asombran, dan miedo o repulsión pero los pinchazos... es que es superior a mí, oye. En fin, sé que me quejo por nada y el fin justifica los medios.

El viernes llamé para coger cita con la Unidad de Reproducción y tengo que ir el lunes, a las 9 y media. Por lo que me dijo la enfermera, a todas las que tenemos cita para ese día nos dan la misma hora y conforme van llegando hay que coger la vez. Pues allí que estoy yo a las 8 como un clavo, a ver si puedo ser la primera y me voy pronto a casa, que la noche anterior trabajo e iré sin dormir. Natalia me ha dicho que si el domingo o el lunes por la mañana amanece con la regla irá conmigo y así empieza ella con el tratamiento también. Si no tendré que ir sola, ya que trabaja el lunes por la mañana. En los papeles dice que debo ir con la vejiga llena. Mejor me llevo la botella de agua y allí voy rellenándola, que no es plan de estar horas sin poder ir al baño. Espero que lo encuentren todo bien y en su sitio.

Le comenté a la enfermera que me dió la cita lo de la regla con poco sangrado. Resulta que hay mujeres que cuando se toman las anticonceptivas les da esa reacción, que no pasa nada. Bueno, me quedo más tranquila.

Ah, no os he contado. El último día que fui a la consulta me dijeron que mis ovarios están un poco viejecitos. Os explico: mi regla es corta, normalmente me viene a los 23-25 días y eso significa que ovulo más veces que cualquier otra mujer. Lo que también significa que mis ovarios están un poco más gastados de lo normal. Que si mi edad real son 36 años, mis ovarios están como si tuviese 38 o 39. Pues mira que bien...

Cambiando de tema, aun no he puesto ninguna foto de nosotras en el blog. Aprovecho ahora para hacer el intento a ver si sale bien. Pondré alguna de la boda.



Parece que se ven bien ¿no? Estas están en bruto, aun no tenemos el álbum de novias. Pero estan bien ¿verdad? Ya pondré alguna cuando lo tengamos.
Esa preciosidad alta con el vestido blanco entero es Natalia. Qué poca justicia le hacen las fotos, os aseguro que en persona estaba mil veces más guapa. Y esa piltrafilla que está a su lado con el vestido blanco y burdeos soy yo, Mar. Y la que está con nosotras en la cuarta foto es mi madre. Pobrecilla, con lo delicada que está y ahí que aguantó el tirón hasta la madrugada. En la primera foto se ve a mi padre, agachado areglándome la cola del traje y a mi cuñado, aunque está de espaldas. Y a nuestra querida oficiante, Dolo, que hizo la más hermosa ceremonia que os podais imaginar. Ella, que ha visto crecer nuestro amor desde el primer día, que está siempre ahí, para todo lo que necesitemos (al igual que Inma, no la olvidemos), hizo llorar a todo el mundo, desde mujeres a hombres, familia y amigos. ¡Lloraron hasta las camareras del restaurante donde se hizo! Gracias por todo, amor.
Ains, si es que me emociono cuando recuerdo el día, qué bonito...

Bueno, antes de que se disparen los niveles de azúcar por tanto empalagamiento, os dejo, que son casi las 6 de la mañana y el compañero vendrá dentro de un rato a relevarme. ¡Hasta otra!

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